Análisis Surface RT
Hace más de un año que Microsoft presentó la primera versión de su línea de tablets, concretamente la Surface RT y la Surface Pro, y desde entonces hasta ahora, el camino ha sido más bien tortuoso. Del «bombo» inicial y la expectación, se pasó en pocos meses al fracaso en ventas y a una corrección de stock por parte de Microsoft que le reportó casi 900 millones de dólares en «pérdidas». La situación hoy es bien diferente, los últimos resultados trimestrales presentados por Microsoft en el día de ayer han otorgado unos ingresos, en esta área, de casi 850 millones, dato que indica que la tendencia ha ido claramente al alza, salvando de momento, el mercado Surface para Microsoft.
En este análisis, vamos a pasar muy por encima sobre los aspectos técnicos, ampliamente analizados en muchos artículos y nos vamos a centrar en el aspecto funcional después de haber tenido la oportunidad de trabajar con ella unas semanas.
Diseño y características de Surface RT
El diseño de la Surface RT ha recibido más alabanzas que críticas. Su carcasa de material bautizado como VaporMG da sensación de solidez, líneas atractivas en general y una pantalla, que en mi opinión, cumple de sobra su cometido, en brillo y colores. Tema a parte es la resolución, para muchos desfasadísima (1366×768) pero que parece más que suficiente para la mayor parte de las tareas.
Por lo demás, ninguna característica especialmente llamativa, a sus 2 GB de RAM, un estándar en las tabletas Windows (las de procesador ARM o Atom), se une el procesador Tegra 3, y una cámara, trasera/delantera, nada destacables. Pero en resumen, unas características más que correctas para trabajo «no especializado» (no es un Tablet ni para programadores ni para diseñadores gráficos) y ocio.
Funcionalidad en el día a día
Cuando Microsoft anunció su Surface RT era bastante reticente, no por el diseño o el hardware, sino por el Windows «raro», RT, que venía preinstalado. De aspecto era un Windows 8 normal y corriente, pero corriendo sobre una arquitectura ARM. No quedaba claro qué se podía y qué no se podía hacer respecto a una versión convencional. En resumen, cualquier programa de arquitectura x86 no se ejecutaría y cualquier extra en aplicativos tendría que ser instalado desde la tienda de aplicaciones. Menos libertad, más control.
A día de hoy, y después de unas semanas de trabajo/ocio con la Tablet, tengo que decir que el resultado es en general muy satisfactorio.
Como uso técnico, ya no se requiere (en la mayoría de ocasiones) conexión Ethernet o puerto COM para conectarse a máquinas, la mayoría se pueden administrar vía navegador, y en el caso de servidores, por Escriorio Remoto, VNC o cualquier otro protocolo.
Como técnico también se requiere en la mayoría de ocasiones el paquete Microsoft Office, tanto para correo, como para hacer documentación, independientemente del uso del navegador. También consulta de PDF para manuales de referencia, etc.
Con este escenario, unido a la integración tan buena que tiene con Skydrive (en la versión 8.1 del sistema operativo) la Surface RT se ha comportado perfectamente. Todo este trabajo se podía hacer desde el primer día y sin programas añadidos a los que ya vienen preinstalados. Todo esto unido al escritorio clásico de Windows con un administrador de archivos decente, el poder conectar un pendrive, o un disco duro externo para traspasar información (no siempre hay conexión a internet, y mucho menos buena), hacen que este Tablet sea un sustituto del portátil para el 90 % de la tareas anuales.
Ahora bien, el tema ocio, entendiendo como «ocio informático» el poder ver películas, escuchar música, navegar por internet, consumir contenido en streaming o jugar a videojuegos, ha dado un resultado, también, más que satisfactorio. A día de hoy todavía no he tenido problemas en diferentes páginas de streaming que suelo visitar, ni en los formatos de música que suelo escuchar. Las páginas en Flash también han dado buenos resultados, quizá le falta la fluidez que alcanzas con un portátil x86 pero es perfectamente asumible. El único «pero» es el no contar con el VLC, todavía pero parece que esta en proceso, por lo que he tenido algún problema reproduciendo «flv», que alguna aplicación de la tienda, con más o menos acierto, ha solucionado.
Windows RT, Android e iOS
¿Qué aporta una Tablet con Windows RT frente a la competencia? Después de usar bastante iPads y tablets Android (de baja gama, dicho sea de paso) hay ciertos aspectos, que desde mi punto de vista, confieren ventaja global a Windows RT (el mercado no lo indica así por ventas). La versatilidad a la hora de tener administrador de archivos completo, para poder organizar tus documentos en carpetas o como mejor prefieras, en un momento dado, poder conectar un pendrive por un USB estándar y traspasar información, la multitarea mucho más «real» que en otras plataformas, el simple hecho de poder agregar usuarios para diferenciar perfiles, o abrir un correo, con un adjunto, y que ese fichero se muestra en la misma pantalla (mediante la división que hace el sistema), el Office, me parecen opciones que van llegando a otras plataformas pero que todavía no he encontrado aunadas en un mismo dispositivo. El típico mensaje de que las tablets son buenas para consumir contenido, pero no tan aptas como para crearlo.
Por contra, las otras plataformas están más avanzadas en resoluciones de pantalla, procesadores y sobretodo, cantidad ingente de aplicaciones (discutible sería cuáles si el 90 % no son inútiles), a parte de una variedad de precios más alta.
Conclusión
En resumen, dentro de las tablets que hay en el mercado hoy en día (iOS, Android y Windows RT) , con las características propias de las tablets, como la autonomía (más alta que en los portátiles), la rapidez en los procesos básicos (encender, apagar, bloquear, arrancar….) tengo que decir que globalmente hablando, no creo que haya en el mercado ninguna que se acerque a sustituir por completo un portátil/sobremesa tanto como la Surface RT. Sin tener en cuenta la versión 2 de Surface o el reciente Lumia 2520, opciones similares, con más resolución y más potencia de procesador, pero que conceptualmente hablando, son lo mismo. Todo esto unido al magnífico complemento de los teclados, tan bien integrados en forma de funda, tanto el Touch como el Type Cover dejarían un «pero» muy grande a otros usuarios de otras plataformas (iOS y Android) que son, por supuesto, la falta de aplicaciones en la Tienda de Windows.