Análisis Microsoft Surface Pro 4
Después de más de un mes de uso con la Microsoft Surface Pro 4 la conclusión final es satisfactoria, incluso por encima de mis expectativas. Estamos ante un dispositivo que en comparación a otros del mercado con el que se le compara, saca una nota global más alta, por el sencillo motivo de la versatilidad. Estamos ante una tablet, ante un portátil y ante un ordenador de sobremesa con un único pero (precio a parte), la duración de la batería.
Especificaciones
La especificaciones de la Surface Pro 4 son de sobras conocidas, varían desde una versión con procesador tipo M3 para tareas ofimáticas y multimedia, que ayudará a alargar la vida de la batería, pero que se quedará corto para tareas que requieran más velocidad de proceso como la edición de video o juegos «última generación». A partir de ahí los procesadores i5 e i7 sacarán el mayor rendimiento para todo tipo de tareas. En cuanto a memoria y disco, también hay gustos para todos, desde 4 GB de RAM hasta los 16 GB y desde 128 GB hasta 1 TB de SSD soldado en placa. La pantalla, sólo una opción, pantalla PixelSense de 12’3 pulgadas y 2736×1824.
Accesorios
La Surface Pro 4 igual que sus antecesoras viene con un elenco de accesorios, el primero, el teclado, casi imprescindible para sacar provecho al aparato, y que se sigue vendiendo por separado a pesar de las críticas por esta política. Escribir con este teclado se acerca casi a la experiencia de hacerlo con un portátil convencional, con un trackpad generoso en tamaño y preciso en gestos. El accesorio que sí que viene de serie es el lápiz óptico que tiene buena precisión y una vez lo tiene se hace bastante útil para tareas de documentación o para diseñadores gráficos (que no es mi caso, por lo que no puedo hablar de la experiencia dibujando).
Por último destacar un accesorio que le da un plus respecto a rivales, la dockstation. Para mí este accesorio es el diferenciador respecto a otros dispositivos similares del mercado (Apple iPad Pro, Samsung Galaxy Pro o el recientemente presentado Huawei Matebook), dispositivos que ganan a la Surface Pro 4 en autonomía pero no en versatilidad y potencia. Con este accesorio puedes convertir la Surface Pro 4 en todo un ordenador de sobremesa con tan sólo un «click». Dos pantallas externas, puerto gigabit, toma de audio y puertos USB completan dicho accesorio
Trabajo y ocio
El desempeño de la Surface Pro 4 en tareas productivas cumple su cometido de sobras, insisto, no voy a entrar a valorar el precio, que barato no es. Como alguien analiza en algún artículo, no, no «sirve» para editar vídeo en 4K, no las versiones por debajo de un i7, pero para el resto de tareas no se queda corta en rendimiento. Mención aparte haría de Windows Hello con la cámara incorporada. Realmente parece un capricho hasta que lo utilizas y se vuelve en muy útil. Encender, mirar a la pantalla y estar trabajando, al cabo de muchas veces se vuelve realmente cómodo. En mi experiencia me ha detectado en todo tipo de condiciones, con poca luz, a oscuras, «recién levantado»…
Para ocio y multimedia la calidad de su pantalla es excelente y permite jugar a juegos con relativa solvencia aunque no es su propósito principal, puesto que los juegos «última generación» con nivel de detalle alto quedará corta.
Movilidad y batería
Para trabajo en movilidad la Surface Pro 4 con sus 800 gramos de peso (1,1 Kg si añadimos el teclado) se hace agradable al tacto, es ligera para transportar y versátil por su pantalla táctil de muy buena respuesta.
El pero, la batería, se haría muy difícil una jornada de trabajo sin cargador eléctrico, cierto es que para la duración de la batería, está el procesador M, que usan otros competidores para alargar la batería, pero adquiriendo el compromiso del rendimiento justo para tareas fuera del ámbito multimedia.
Surface Pro 4 frente a sus rivales
Han habido muchas críticas sobre las altas notas en algunos blogs de tecnología que ha cosechado el iPad Pro de Apple frente a Surface Pro 4. No dudo de la calidad del producto de Apple, en cuanto a pantalla, rendimiento y duración de batería. Personalmente creo que en lo único que pierde el dispositivo de Microsoft es frente a la batería. Mi análisis pretende ser más global por eso nombro a menudo la versatilidad. Así que, globalmente hablando, y aquí sí que tengo en cuenta el precio, no he visto ningún dispositivo dentro del segmento en que compite la Surface Pro 4 que gane al híbrido o 2 en 1 de Microsoft. La Samsung Galaxy Tab Pro S tiene buena pantalla, buena duración de batería, pero no dispone de un puerto USB y el rendimiento es inferior, sin hablar de que está pensado casi en exclusiva para movilidad. Lo mismo se podría decir de la Huawei MateBook, pensada igualmente para movilidad. El iPad Pro tiene un sistema operativo de móvil, por lo que en tareas productivas se hace engorrosa para muchas horas de uso.