Analizando la eficacia del menú hamburguesa
Posiblemente hayas visto el «menú hamburguesa» en una de las esquinas superiores de varias webs cuando accedes a ellas desde un dispositivo móvil. Son tres líneas horizontales apiladas que simbolizan más o menos el perfil de una hamburguesa. Se creó como una característica de diseño web para incorporar un menú sin que ocupara demasiado espacio.
Aunque se consigan los propósitos de condensar la información, conseguir un diseño minimalista y dejar el sitio despejado, puede tener importantes inconvenientes.
Tanto si lo llamas menú lateral, caja de navegación o menú hamburguesa, puede que sea el momento de cambiarlo con algo que mejore la experiencia del usuario. Muchos son los que debaten las ventajas de usar el menú hamburguesa argumentando que, lo que no se ve, no genera preocupaciones ya que disminuye la implicación del usuario con la web, lo cual no es para nada bueno para mejorar la tasa de conversión.
La idea de un menú que consiguiera preservar el espacio de la interfaz de usuario se extendió rápidamente en todos los ámbitos del diseño web y fue adoptada rápidamente por muchas páginas web. Quizás sea un poco tarde para cambiarlo, pero vale la pena tener en cuenta los inconvenientes que generan este tipo de menús.
El menú hamburguesa tiene una eficiencia muy pobre
Una de las dificultades principales que generan estos menús, es la localización del botón en resoluciones pequeñas: la esquina superior izquierda. Este es el punto de más difícil acceso para los usuarios diestros, lo cual no fomenta precisamente el engagement del usuario.
Además el usuario tiene que pulsar el botón antes de poder ver qué opciones oculta, y pulsar de nuevo cuando encuentre la sección que le interesa. Puede parecer poca cosa, pero esto implica un incremento importante del tiempo necesario que va a necesitar el usuario para acceder a su página de destino. Para algunos usuarios es molesto y se quejan del omnipresente menú hamburguesa.
En el competitivo mercado actual, lo que hace destacar tu sitio web respecto los demás ha de estar al frente para llamar la atención de los usuarios en el momento que acceden a la página. Esconder todo tu contenido en un menú hamburguesa puede provocar que los usuarios nunca vean lo que hace que tu marca sea especial. Esto perjudica la conciencia general de la marca, las tasas de conversión empeoran y no se consigue promocionar el producto.
La gente quizás prefiera un perrito caliente
Mientras los diseñadores web se aferraron rápidamente al menú hamburguesa como una forma revolucionaria de minimizar el diseño del sitio de una forma estética, las necesidades reales de los usuarios fueron completamente ignoradas. La verdad es que muchos usuarios no saben lo que es un menú hamburguesa ni lo que puede ofrecer y no se molestan en pulsarlo. En su lugar, se quedan vagando en la página web buscando sin éxito la información que necesitan.
Mientras tanto, lo sitios web que han permanecido con otros diseños de menú más funcionales otorgan a sus usuarios un acceso fácil y a primera vista a todo el contenido. No tienen la necesidad de buscar opciones ocultas y no existe riesgo de que se pierdan alguna información. Muchas empresas han optado por las opciones que no son tendencia usando otros tipos de menús, como los que se fijan en la parte superior de la web, obteniendo mejores resultados.
En el fondo el menú hamburguesa hace que tu contenido sea menos detectable, mientras que los menús tradicionales se entienden de inmediato. Cuando empezaron las primeras quejas sobre este tipo de menús, se modificaron un poco los diseños tratando de aliviar sus inconvenientes mediante diversas técnicas, como por ejemplo añadiendo un botón de “volver atrás” o añadiendo al icono la palabra «Menú» para que fuera más amigable.
No obstante, estos cambios han incrementado la confusión de algunos usuarios. Ahora hay muchos tipos de menú hamburguesa y un usuario primero tiene que descubrir qué tipo de menú hamburguesa tienes antes de que pueda navegar correctamente. En vez de asumir que el menú hamburguesa es lo mejor de lo mejor, quizás debas plantearte considerar otras opciones.
Cómo romper el molde
En muchas situaciones, puedes optimizar el menú hamburguesa dándole una mayor usabilidad simplemente situándolo en la esquina superior derecha, esto puede ser suficiente para mejorar la experiencia de usuario para los diestros (aunque estarás fastidiando la experiencia de los zurdos…).
Dentro del menú hamburguesa también puedes optimizar la forma en que se muestran las opciones una vez se ha pulsado. En un menú superior los usuarios ponen más atención en los primeros y los últimos elementos, aquí es donde debes colocar la información más importante. Si tu menú hamburguesa abre un menú lateral, necesitas ordenar los elementos de más a menos importancia, pues los usuarios escanean las opciones de forma vertical.
El menú de un sitio web ha de diseñarse pensando en el usuario. Debería ser fácil de entender a la vez que vistoso para los usuarios que no quieran perder mucho tiempo. Esto puede ser difícil de conseguir, pero es una combinación necesaria si quieres maximizar el engagement del usuario. Si te cuesta priorizar las opciones del menú, ponte en la piel del usuario. Por ejemplo, puedes estar muy orgulloso de tu blog pero en el caso de que los usuarios visiten tu página por los productos que ofreces, el blog no debería ser un elemento prioritario del menú.
Sigue tu intuición
Si el menú hamburguesa o alguna de sus variaciones te ha estado funcionando, no te sientas presionado para cambiarlo por quienes prefieran otra opción. Todavía hay usuarios que confirman la usabilidad y el atractivo del menú hamburguesa, especialmente cuando se desarrolla un sitio web orientado al uso desde el móvil, donde el espacio es bastante limitado.
Aunque el menú hamburguesa esté en el centro de la controversia actual, si tu sitio web se explora mejor a través de él, déjalo de este modo. Solo asegúrate de que las opciones que contenga estén diseñadas para mejorar el engagement del usuario. Sin embargo, si has optado por el menú hamburguesa por pereza, quizás sea el momento de replanteártelo.
Empieza a pensar en tu menú como algo más que una serie de opciones que necesitan ser apartadas de la vista, algo que tenga la capacidad de incrementar las tasas de conversión. Los usuarios dependen de tu menú para explorar tu sitio web, y si no satisfaces sus necesidades, se van a ir. Tanto si escoges un menú hamburguesa como otra opción diferente, recuerda que el objetivo siempre es el mismo: mejorar la experiencia del usuario.
Este post es una traducción literal de este artículo del blog speckyboy.
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