Las amenazas de ciberseguridad, sobre todo en las pymes, son un hecho irrefutable, y se han convertido en una constante. Aunque tendemos a pensar que son asuntos ajenos que no nos van a tocar, si no ponemos atención y barreras de protección, tarde o temprano seremos víctimas.
Cada vez es más común escuchar hablar de la firma digital de documentos, pero no nos referimos a escanear una firma y añadirla a los ficheros que enviamos por email.
Un ataque ransomware es un ciberataque que consiste en bloquear o «secuestrar» un equipo, o servidor, y pedir un rescate a cambio del desbloqueo. Este tipo de ataques se encargan de inutilizar y negar el acceso a los datos si no se paga un dinero a cambio.
La seguridad de nuestros datos y la ciberdelincuencia es a día de hoy una de las mayores preocupaciones de los autónomos y directivos. Por ello, la implantación de sistemas que aseguren los datos sensibles está muy extendida.
Podemos definir la seguridad en la nube como aquella parte de la ciberseguridad que se encarga de proteger todo sistema informático ubicado en la nube. Esto incluye tanto mantener los datos seguros, como las aplicaciones, plataformas y en general la infraestructura.